martes, 25 de septiembre de 2012

LO BUENO NO PASA DE MODA

Muchos años han pasado ya desde la muerte de don Lisardo Sánchez y Sánchez, y bastantes desde que su nieto Lisardo vendiera una ganadería que durante décadas disfrutó de las mieles del éxito. Ahora esa sangre, los "lisardos", parecen relegada por muchos toreros a un segundo plano pero los triunfos con toros de este encaste parece que no les dan la razón.


En la Feria de la Virgen de la Vega 2012 dos de los toros más bravos que  han salido a la plaza de toro de La Glorieta han sido Carcelero -ganador del Toro de Oro- y Fumadito, del Puerto de San Lorenzo y Adelaida Rodríguez respectivamente. Desde que salieron  los carteles decidí que esas dos corridas serían a las únicas a los que asistiría, y debo admitir que no me aburrí. Comprobé la bravura de los "lisardos" sigue viva, como en Lisonjero de Valdefresno o en Bilanero con el hierro de Moisés Fraile...


Foto de arriba Fumadito-14 y  en la de abajo Carcelero-90 y Campanero-153



P.D.- Mucha fuerza Adolfo...

martes, 18 de septiembre de 2012

NI ME CALLO, NI ME VOY...

Hoy se cumplen cuatro meses y un día desde mi último post aquí. Por diversas causas ha ido pasando el tiempo y no encontraba ni razones ni ganas para volver a escribir. Y la causa principal por la que reaparezco es porque ayer, cuando recién terminada está la feria de Salamanca, me llegó un comentario cuanto menos preocupante que no voy a publicar, porque como es natural los cobardes se esconden tras el anonimato, pero que si que lo voy a denunciar en el sitio correspondiente.


No me importa que no se esté de acuerdo con lo que servidor escribe ni con lo que diga, faltaría más, porque dicen que de toros ni las vacas saben todo. Pero que se me amenace y falte el respeto sí me quema, porque creo que el que no te gusten los toros no da derecho a desear la muerte de nadie.

Siento reaparecer con este tema, pero que se metan conmigo por defender algo que tanto quiero, como es el TORO BRAVO, quizás haya sido el puyazo que necesitaba para volver a arrancarme, con casta.